martes, 14 de mayo de 2013

Una pelota de fútbol que divierte e ilumina


Un desarrollo de dos diseñadoras de la Universidad de Harvard permite que una pelota se convierta, después de ser convenientemente utilizada como elemento lúdico durante el día, en una fuente de iluminación por la noche en zonas en las que las conexiones eléctricas son deficientes. Con el apoyo e impulso de una ONG, el ingenio está siendo distribuida entre niños de zonas desfavorecidas tanto en América Latina como en África.


Un niño se ilumina con la energía cinética almacenada en el balón sOccket.
Llevar la electricidad a zonas remotas en los países en desarrollo es el desafío que se impusieron dos graduadas de la Universidad de Harvard, Jessica Matthews y Julia Silverman. Como estudiantes, habían desarrollado sOccket, un dispositivo que básicamente es un balón de fútbol que aprovecha la energía cinética generada cuando los usuarios le dan patadas. 

Una vez que la energía se almacena, pueden colocarse en sOccket, luego de levantar una  tapa de plástico de color naranja pequeños, aparatos que a su vez pueden cargarse para energizar luces LED de seis vatios. Matthews y Silverman han creado una empresa social sin fines de lucro, "dedicada a mejorar la vida a través del juego", según se afirma en la web que utilizan como respaldo multimedia. En ese sentido, aseguran trabajar con organizaciones que sirven a comunidades de escasos recursos para distribuir el balón en una escala más grande.

El balón es de 480 gramos, y su exterior e interior están hechos de materiales blandos, una combinación de poliuretano y etileno vinil acetato, goma EVA, como es más conocida. Con 30 minutos de juego, el usuario tiene tres horas de luz.

Cada kit consiste en una pelota y diez lámparas portátiles. "De esta manera -se afirma-, los niños que viven en comunidades aisladas de la red pueden jugar con una sola pelota sOccket con el equipo de la escuela y tener su propia luz personal para la lectura y las tareas en casa cada noche".

El sistema también permite que los mayores puedan ejecutar trabajos nocturnos, como artesanías o trabajos de costura o cocinar, sin el riesgo para la salud que implica tener un lámpara alimentada con combustible fósil y sus consiguientes emanaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario